viernes, 28 de agosto de 2015

y ¿qué es significa ser investigador?

Inicialmente podemos pensar que ser investigador es una forma de ser, y tomar una actitud frente a cualquier suceso para extraer de él información y acercarnos a algún tipo de verdad, a algún resultado. Es ese no contentarse con la respuesta básica o aparente de las cosas. El investigador es un hombre que se interesa por el conocimiento. Podría decirse que el investigador es un gran observador que establece conexiones entre lo que se ve, lo que se percibe, lo que cree saber y lo que sucede realmente, es decir, busca el trasfondo de las cosas. Intenta construir conocimiento, el sentido a partir de lo que conoce y de su inquietud por ampliarlo.

Así la investigación parte de la necesidad de “saber”, de “conocer”. Una humana necesidad por preguntarse por hechos, conceptos, o situaciones e intentar darles una explicación, intentar entender “por qué” o “para que”. Dedicar tiempo a un tema que nos preocupa en aras de acercarnos a la verdad, o a la realidad del hecho, a darle una explicación a lo que sucede, afirmar ó debatir sobre un concepto.

Pero ¿qué es Saber? y ¿qué es conocer? Resulta entonces importante precisar que es saber y que es conocer, ya que son dos palabras que se usan indistintamente.

El saber está relacionado con la palabra “sabor”, es decir, hace referencia a ese contacto con la realidad a través de la experiencia, a “probar” a apelar a los sentidos, sin embargo, llevamos siglos sospechando de los sentidos, entonces resulta impreciso referirnos al saber como una experiencia a través de los sentidos.

Según los apuntes del maestro Lemus para el curso de Epistemología I-2015, el "saber" alude a toda suerte de situaciones tanto objetivas como subjetivas, ya sean teóricas o prácticas. El saber implica “contacto con la realidad”. Es entonces una aprehensión de la realidad por medio de la cual ésta queda fijada en un sujeto, expresada y transmitida a otros sujetos, sistematizada e incorporada a una tradición.
 • el saber se desarrolla históricamente manifestándose especialmente en la evolución de la filosofía y de la ciencia.
• Saber es exclusivo y propio del hombre
• Hay saberes como el saber del sentido común que no pertenecen a la ciencia.

Según Javier Zubiri, el saber aparece:
• según se advierte en Parménides, como un discernir. La realidad se ofrece como algo que parece ser algo y es otra cosa; el saber discernir distingue entonces entre el parecer y el ser, en virtud de esa experiencia o sentido del ser que es la inteligencia, noús. Este saber proporciona un juicio sobre el ser verdadero y lo enuncia, mediante el lógos, como la idea de la cosa sabida.

• En segundo lugar, el saber es, como lo plantea Platón, un definir; por tanto, no sólo consiste en distinguir entre lo que es y lo que parece ser, sino que es averiguación de aquello en que consiste lo que es: la esencia.
• En tercer lugar, el saber es, como lo advierte Aristóteles, un conocer por qué la cosa examinada es como es, es decir, indagar o investigar por sus causas, descubrir cómo algo ha llegado a ser lo que es mediante la lógica del raciocinio y la argumentación. “Conocer” indica un contacto consciente con el objeto conocido a través de la experiencia, de la percepción. Se conocen cosas; se sabe verdades o proposiciones verdaderas.

Johannes Hessen en su obra Teoría del Conocimiento, recurriendo a una descripción fenomenológica del conocimiento, lo describe como una relación entre un sujeto y un objeto. Esta relación, que también es una correlación, porque no hay lo uno sin lo otro y, además la presencia de uno supone la del otro, se entiende como una apropiación o captación que el sujeto hace del objeto mediante la producción de una imagen del mismo, o de una representación mental del objeto, debido a una determinación o modificación que el objeto causa en el sujeto. Es la percepción del objeto, en la cual el sujeto que conoce no está meramente pasivo y receptor, sino receptor y espontáneo. (extracto de apuntes del maestro Lemus para el curso de Epistemología I-2015)

El vídeo de Edith Stein señala de una buena forma cómo entender la fenomenología:




Surge entonces la Maravilla como lo dice Denise Najmanovich en el vídeo Qué vemos cuando vemos, “la oportunidad de ver desde distintos puntos de vista. De conocer el mundo de muchas maneras distintas (…) Por que en nuestra percepción, en nuestro conocimiento no es algo que se nos da naturalmente como un reflejo de lo que ahí, aunque nos educaron en eso, sino como un encuentro con el mundo. El contexto es fundamental para darnos cuenta como percibimos.”

Es decir, que la experiencia que tenemos del mundo es compleja, y depende en gran medida de la percepción y está esta sujeta al contexto, a nuestra historia, a lo que hemos vivido, a lo que conocemos o creemos conocer. Este encuentro con el mundo confronta y nos lleva a plantearnos preguntas, problemas, entendiendo la palabra problema como algo que nos inquieta y que a partir de diferentes medios intentamos resolver, creando teorías, conjeturas y que vamos probando a manera de experimento. En este sentido la observación resulta un elemento importante en el acto de investigar. 

El Arte, es un espacio en el que los problemas, bien sea técnicos o conceptuales constituyen una fuente preciosa y motivante de creación.

 “La mente ama lo desconocido.
 Le encantan las imágenes 
 cuyo significado desconoce” 
 Rene Magritte 

Con esta frase Magritte nos plantea la curiosidad como un elemento importante a la hora de pensar en la investigación. Esa tensión entre lo que conocemos y lo que no conocemos, una fuente de novedad, de creatividad, de posibilidades para ampliar nuestra mirada. Nos acerca a ese mundo de las imágenes que viéndolo desde la perspectiva del artista son aproximaciones que esté hace a un problema que le inquieta y al cual intenta acercarse, conocer, señalar. Y que desde la mirada del espectador, puede ser un deleite, llegar a motivar la curiosidad, la capacidad de asombro o la posible reflexión sobre algo.

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